Francisco García Benavides
@paco_benavides
Maestro en Administración Pública (Sciences Po Paris), en Economía Política (London School of Economics) y en Finanzas (ITESM).
“El futbol nunca es futbol: ha creado guerras y revoluciones; fascinado a mafias y a dictadores”. Simon Kuper en ‘Football Against the Enemy’ [1]
Apuntaba el influyente teórico militar Carl von Clausewitz que la guerra es la continuación de la política por otros medios, pero bien se puede decir que el futbol también lo es. El futbol es más que un deporte: es un fenómeno de masas. Esto se explica, en palabras de Jorge Valdano [2], por su simpleza: está al alcance de cualquier persona porque posee reglas simples y se necesita únicamente una pelota para practicarlo. Aunque los estatutos de la FIFA estipulan [3] que es una organización apolítica, el hecho de que compitan naciones entre sí, hace que el futbol no se pueda escapar de la política. Además, como es un espacio donde el individuo es reemplazado por una colectividad con una identidad exacerbada, cualquier evento o acción posee un trasfondo y un simbolismo político.
El académico de la Universidad de Duke Laurent Dubois [4] ha estudiado extensivamente al imperio francés. En su libro ‘Soccer Empire: The World Cup and the Future of France’ narra cómo el futbol fue usado por los gobiernos europeos para sembrar los ideales occidentales, aunque paradójicamente en algunos lugares como Argelia -tierra de Zinedine Zidane- fue utilizado cómo vehículo de protesta anticolonial. Aunado a esto muestra su influencia histórica: “dio forma e influyó en todas las grandes transformaciones del siglo XX, desde la Primera y la Segunda Guerra Mundial hasta los brutales conflictos de la descolonización”[5].
La Euro 2020 celebró el sesenta aniversario del primer certamen ideado por el francés Henri Delaunay y como es costumbre: las peleas políticas y los intereses geopolíticos estuvieron presentes en todo momento.
Primero que nada, Ucrania presentó su camiseta para el torneo incorporando una imagen territorial del país que incluía a la región de Crimea y el eslogan ‘Gloria a Ucrania’. Naturalmente, esto enfureció a Moscú que denunció que eran “provocaciones políticas”[6]. Cabe recordar que en 2014 Rusia anexó la Península de Crimea -lugar estratégico por su posición en el Mar Negro- y actualmente ambos países sostienen un conflicto -Guerra del Donbás- en el este de Ucrania por el control territorial de lugares como Donetsk y Lugansk. Asimismo, el eslogan ‘Gloria a Ucrania’ fue utilizado en la revolución del 2014 que culminó con la caída del gobierno pro-ruso de Viktor Yanukovych y que desencadenaron los eventos mencionados [7]. El actual Presidente pro-europa Volodymyr Zelensky -quien curiosamente antes era un comediante que imitaba al mandatario- afirmó que la indumentaria ucraniana era “definitivamente especial”[8]. Este es solo un reflejo de las distintas facetas que tiene el enfrentamiento entre ambos Estados.
Grecia no clasificó al torneo, pero hizo sentir su presencia. Atenas [9] se quejó contra la UEFA debido a que la Federación de Macedonia del Norte utilizó las siglas FFM (Federación de Fútbol de Macedonia); retirando el norte. Desde la disolución de Yugoslavia en 1991, los griegos alegaron el uso incorrecto del nombre por razones territoriales, además de apropiaciones culturales de figuras como Alejandro Magno y la Estrella argéada. Los históricos Acuerdos de Prespa de 2018 pusieron fin a la disputa sobre el nombre de Macedonia. A pesar de esto, la Federación del Norte de Macedonia argumentó que, al no ser una institución financiada con dinero público, la jurisdicción de los acuerdos no aplica para ellos. Aún y que los líderes que firmaron el acuerdo -Zoran Zaev (Macedonia del Norte) y Alexis Tsipiras (Grecia)– fueron nominados para el Premio Nobel de la Paz, y el país ya cambió el nombre, persisten los choques entre ambos países.
Aunque la UEFA se pronunció a favor de la igualdad, la designación de Bakú, Azerbaiyán y San Petersburgo, Rusia no estuvieron exentas de polémica. El organismo les comunicó a empresas como Volkswagen que evitarán utilizar publicidad con los colores del arcoíris para no transgredir las leyes locales[10]. Esto desató una ola de críticas por parte de la comunidad LGBT. Inclusive, en un encuentro entre República Checa y Dinamarca, aficionados daneses afirmaron que les fue confiscada una bandera[11]. No es la primera ocasión que Bakú está en el centro del huracán. En la final de la Europa League del 2019 celebrada entre el Arsenal y el Chelsea, el jugador armenio Henrikh Mkhitaryan no pudo disputar la final[12]. Esto por el conflicto que sostiene Azerbaiyán y Armenia por el enclave del Nagorno Karabaj.
El jugador austríaco Marko Arnautovic fue suspendido un partido por dirigir insultos racistas hacia el jugador de Macedonia del Norte Ezgjan Alioski. Al anotar el tercer gol gritó: “voy a acostarme con tu madre albanesa”[13]. Arnautovic tuvo que salir a disculparse -presionado por la Federación-, pero la vergonzosa acción ya estaba hecha. Aunque él nació en Austria su padre es serbio. Actualmente Serbia sigue sin reconocer a Kosovo como un país independiente[14]. Como Kosovo tiene una población mayoritariamente albanesa, Arnautovic dirigió su cobarde diatriba hacia Alioski, quien tiene raíces de ese país. Estos lastimosos episodios nacionalistas siguen presentándose mucho tiempo después de la disolución de Yugoslavia y la guerra de los Balcanes.
El grupo de la muerte estaba integrado por: Alemania, Portugal, Francia y Hungría.
El duelo entre Alemania y Hungría parecía ser el más aburrido desde el aspecto deportivo, pero fue más que un partido, fue una batalla cultural sobre el futuro de Europa. Alemania -líder de la Unión Europea (UE)- y Hungría, liderada por Viktor Orbán -quien ha convertido al país en una democracia iliberal- se enfrentaron por una ley que prohíbe a las personas LGBT aparecer en televisión en el país húngaro[15]. La ley fue calificada como discriminatoria por la UE. Múnich respondió solicitando pintar el estadio con los colores del arcoíris. Aunque la UEFA no lo permitió alegando que era una institución apolítica, partes de la ciudad sí lo hicieron como reproche hacia la UEFA y Hungría. En este duelo el futuro de los valores de la UE estuvo en disputa: la igualdad y tolerancia contra la exclusión y discriminación.
En el mismo tono, una particularidad del torneo fueron los patrocinios de empresas chinas como TikTok, Hisense y Alipay. Detrás del posicionamiento de las marcas en el viejo continente, predomina una estrategia geopolítica que busca proyectar el poderío global chino. La revista Foreign Policy nombró al mandatario chino Xi Jingping como “el entrenador de futbol más poderoso del mundo”[16]. Esto se debe a que planea igualar el ascenso económico del país con el del futbol como las potencias europeas. De hecho, en el 2015 dijo: "mi mayor esperanza para el futbol chino es que sus equipos se encuentren entre los mejores del mundo"[17]. Aún y con la llegada de jugadores de clase mundial -Carlos Tévez, Oscar, Ezequiel Lavezzi, entre otros- a la Súper Liga China, ésta no ha logrado consolidarse. No obstante, el esfuerzo por promover el futbol es equiparable a lo que realizaron con disciplinas como la gimnasia y clavados, que han redituado múltiples medallas olímpicas. Por eso no sorprende la notable presencia de importantes marcas chinas en los estadios.
El elefante de la habitación: la selección de Inglaterra decidió poner la rodilla en el suelo antes de iniciar los partidos como protesta contra el racismo y la discriminación. Esta forma de manifestarse se originó en el futbol americano con el jugador Colin Kaepernick en el 2017 (casualmente desde ahí ninguna franquicia lo contrató). Este acto es puramente político puesto que el realizarlo o abstenerse tiene interpretaciones y consecuencias políticas. Por ejemplo, el primer ministro Boris Johnson no condenó a los fanáticos que abuchearon estas protestas [18]. Aunque, irónicamente, conforme fue avanzando el país en las fases finales buscó capitalizar políticamente el gran ánimo de la nación. Otra situación doloroso fue el racismo que sufrieron los tres integrantes que erraron los penales en la final contra Italia: Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka. Elocuentemente el exfutbolista y analista, Gary Neville[19], crítico estos actos y denunció que “vienen desde mero arriba” haciendo alusión a Boris.
El torneo continental demostró que a final de cuentas todo es político. Eduardo Galeano caracteriza al futbol en su obra clásica ‘Fútbol a Sol y Sombra’ como una guerra danzada. “En el futbol, ritual sublimación de la guerra, once hombres de pantalón corto son la espada del bario, ciudad o nación”[20]. Este deporte no es un tema profano como muchos lo han querido hacer creer. Quienes lo han despreciado caricaturizándolo como el opio del pueblo están equivocados. En realidad, lo es, pero de todo el pueblo. Y esto irremediablemente provoca que sea el espacio idóneo para que la política siga siendo protagonista como en la Eurocopa 2020.
Referencias
Kuper, Simon. (2011). Football Against the Enemy. London: Hachette.
Valdano, Jorge. (2016). Fútbol: El Juego Infinito. Ciudad de México: Penguin Random House.
FIFA. (2018). Estatutos de la FIFA. FIFA. Recuperado de: https://digitalhub.fifa.com/m/7af12a40897b1002/original/azwxwekfmx0nfdixwv1m-pdf.pdf
Dubois, Laurent. (2010). Soccer Empire: The World Cup and the Future of France. Berkley: University of California Press.
Ibid
BBC. (2021). Ukraine's Euro 2020 football kit provokes outrage in Russia. BBC. Recuperado de: https://www.bbc.com/news/world-europe-57379875
Marples, David R. (2017). Ukraine in Conflict. An Analytical Chronicle. London: E-International Relations.
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Euronews (2021). Greece complains to UEFA over North Macedonia acronym at EURO 2020. Euronews. Recuperado de: https://www.euronews.com/2021/06/14/greece-complains-to-uefa-over-north-macedonia-acronym-at-euro-2020
Al Jazeera. (2021). UEFA: No rainbow-colour ads at Euro 2020 in Russia, Azerbaijan. Al Jazeera. Recuperado de: https://www.aljazeera.com/news/2021/7/2/uefa-says-no-rainbow-color-ads-at-euro-2020-in-russia-azerbaijan
Christenson, Marcus. (2021). ‘They just took it off me’ – Danish fan after rainbow flag confiscated in Baku. The Guardian. Recuperado de: https://www.theguardian.com/football/2021/jul/04/they-just-took-it-off-me-danish-fan-after-rainbow-flag-confiscated-in-baku-euro-2020-football
Glendenning, Barry. (2019). Baku boycott would solve Arsenal dilema rather tan leave a man behind. The Guardian. Recuperado de: https://www.theguardian.com/football/blog/2019/may/23/arsenal-henrikh-mkhitaryan-azerbaijan-baku-europa-league-final
The Guardian. (2021). UEFA to investigate Marko Arnautovic remarks in North Macedonia game. The Guardian. Recuperado de: https://www.theguardian.com/football/2021/jun/14/north-macedonia-fa-calls-on-uefa-to-investigate-marko-arnautovic-remarks
Ibid
Ward, Alex. (2021). The fight over European values is playing out at Euro 2020. Vox. Recuperado de: https://www.vox.com/2021/6/23/22546954/euro-2020-germany-hungary-gay-rights-bill-pride
Buckley, Chris. (2015). President Xi’s Great Chinese Soccer Dream. The New York Times. Recuperado de: https://www.nytimes.com/2017/01/04/world/asia/china-soccer-xi-jinping.html
White, Jonathan. (2015). Xi Jingping Is the World’s Most Powerful Soccer Coah. Foreign Policy. Recuperado de: https://foreignpolicy.com/2018/06/24/xi-jinping-is-the-worlds-most-powerful-soccer-coach/
MacInnes, Paul. (2021). Boris Johnson refuses to condemn fans booing England taking the knee. The Guardian. Recuperado de: https://www.theguardian.com/football/2021/jun/07/boris-johnson-refuses-to-condemn-fans-booing-england-taking-the-knee
Daily Star. (2021). Gary Neville slams Boris Johnson after England stars suffer racial abuse. Daily Star. Recuperado de: https://www.dailystar.co.uk/sport/football/neville-boris-saka-racist-abuse-24514661
Galeano, Eduardo. (2015). El Fútbol a Sol y Sombra. Madrid: XXI Editores