Por: Emma Catalina Garza Alanis
Directora de la Licenciatura en Mercadotecnia Internacional (LMI) y la Licenciatura en Mercadotecnia y Estrategia Creativa de la UDEM y Maestra de Yoga Registered Yoga Teacher 500 (RYT® 500 by Yoga Alliance).
“El yoga debería ser practicado con determinación firme y perseverancia”.
-Bhagavad-gītā.
Se estima que actualmente en el mundo más de 250 millones de personas realizan frecuentemente yoga. (1) Un reciente estudio (2016) realizado por la revista Yoga Journal y la asociación Yoga Alliance in America (N = 3700) reveló que 36.7 millones de estadounidenses, distribuidos en 10.3 millones de hombres (28%) y 26.4 millones de mujeres (72%) practicaron yoga en 2016. Este estudio se comparó con el mismo realizado unos años antes en 2012, y se demostró que 20.4 millones de estadounidenses practicaban yoga. Como resultado se encontró que en solo cuatro años, hubo un aumento del 80 por ciento de los practicantes (2), solamente en este país.
Actualmente vivimos en tiempos de inmediatez, estrés y multitasking, por lo que se ha aceptado en Occidente el solucionar los problemas a través del yoga en diferentes paradigmas y técnicas meditativas. (3) El yoga, una disciplina milenaria, en los últimos años se ha convertido en una moda para jóvenes y adultos, sinónimo de salud y bienestar, al ofrecer conciencia, paz, tranquilidad y equilibrio a diferencia de computadoras, tablets y smartphones que aumentan la ansiedad y disminuyen los períodos de atención. Pero hoy en día, la mayoría de las personas junta el yoga con posiciones que desafían la gravedad o los límites de flexibilidad, así como con las técnicas de relajación; sin embargo, son pocos los que conocen realmente qué es el yoga.
CONCEPTO DEL YOGA
A través de la historia se han compartido diferentes significados de la palabra yoga, en primer lugar se sabe que deriva del sánscrito yuj, que significa “atar o uncir”, cuyo significado primario es “uncir el buey al yugo”. Posteriormente se transformó en algo más sencillo: “aplicación, uso, empleo método, medio, procedimiento, recurso, técnica o disciplina”, y por esta razón, hoy en día conocemos muchos compuestos que terminan en “yoga”, como vinyasa yoga, kundalini yoga, hatha yoga, que se refieren a la práctica de un estilo. En segundo lugar, el significado más popular en la actualidad es “unión”, debido a la influencia de los Yoga-sutras de Patanjali (primeros textos antiguos y fundacionales del yoga, escritos en el siglo III a. C.) (4), que establecieron que el yoga es el estado en el cual las fluctuaciones mentales se detienen, por lo tanto, debemos apreciar que es un estado, no una práctica per se, sino que la práctica es lo que lleva al estado del yoga (unión).
ESTILOS
El yoga comenzó en la India por los sacerdotes védicos hace cinco mil años, y por su compleja, rebuscada y larga historia, tiene hoy en día diferentes interpretaciones y significados. Poco a poco se ha ido popularizando y transformando, tomando prestadas tradiciones y pedazos de los textos históricos (Yoga - sutras de Patanjali y el Bhagavadgītā) hasta lo que conocemos el día de hoy, diferentes estilos y sistemas (3) como el Ananda, Anusara, Ashtanga, Bikram, Dharma, Hatha, Iyengar, Jivamukti, Kundalini, Viniyoga, Vinyasa, etc.
Los estilos difieren en algunos factores como creencias, prácticas, enfoques e intensidad, lo cual hace que casi cualquier persona pueda encontrar un estilo que sea de su agrado y se adapte a su personalidad, flexibilidad, creencias o forma de ser, para lograr no sólo posturas sino una meditación en movimiento que induzca a un estado meditativo donde se intente poner la mente en blanco, controlar los sentidos y mantenerse en el presente.
UNIR MENTE Y CUERPO
El yoga se trata de unir la mente y el cuerpo, a través de la respiración, y prestar atención a cómo se siente el cuerpo mientras se mueve y posa. Cada postura está relacionada con la anterior y con el uso sincronizado y controlado de la respiración para lograr un estado meditativo.
Lo más evidente es que el yoga puede experimentarse a través de los siguientes tres elementos: Asana (posturas), Pranayama (respiración) y Dhyana (medita-
ción/interiorización), esto significa hacer una postura para energizar el cuerpo y lograr inmovilizarlo (asana), estar respirando para enfocar y calmar la mente (pranayama) y por último, meditar y conectarnos con nosotros mismos (dhyana).
Puede realizarse un elemento o idealmente vincular dos o tres al mismo tiempo, todo esto con el objetivo de auto transformarse para ser una mejor persona, porque el yoga es más profundo y tiene muchos aspectos que ofrecer al practicante que sólo Asana, Pranayama y Dhyana.
Con dedicación, un practicante puede darse cuenta de que lo menos importante son las posturas en el yoga; lo esencial son las demás enseñanzas del yoga como los Yamas y Niyamas, los códigos morales expuestos por la filosofía del yoga, pero lamentablemente la mayoría de las veces se pierden en medio de lo espectacular de las posturas de esta disciplina. Y la verdad es que son las claves que faltan para encontrar la verdadera fuerza yogi y la transformación de las actitudes. (5)
Los Yamas son comportamientos que debemos evitar, como ser violento (ahimsa), robar (asteya), mentir (satya), no ser moderados (brahmacharya) y apegarse (aparigraha). Por el contrario, los Niyamas son comportamientos que deben cultivarse como pureza (saucha), satisfacción (santosha), disciplina (tapas), autoconocimiento (svadhyaya) y entrega (ishvara pranidhana). Todo lo anterior es aplicable a nuestro día a día; en pequeñas, medianas y grandes acciones.
YOGA PARA TODOS
La continua y creciente popularidad del yoga de cualquier estilo en todo el mundo es un indicador del bienestar que las personas sienten al practicar esta disciplina. Cada vez más individuos se ven beneficiados en el aspecto físico con mayor flexibilidad, fuerza y equilibrio, así como en el aspecto mental de la concentración, felicidad y reducción del estrés, por mencionar algunos.
Hoy en día hay clases especializadas para niños, jóvenes, mujeres embarazadas, personas con lesiones y adultos de la tercera edad, para trabajar en distintas necesidades que la persona requiera de esta práctica. Se estima que hay más de 800 estilos para elegir, que van desde mantener una o dos posturas por hora (Yin), hasta fluir a través de más de 100 posturas por hora (Vinyasa). Todos los estilos se basan en la atención plena, con el objetivo de estar presente sin juzgar. (6)
El yoga es para todos sin importar la edad, sexo, género, religión, profesión, complexión física y condición económica. Desde las primeras clases de yoga un practicante puede observar todos los beneficios de esta filosofía o estilo de vida que tiene para ofrecerle y cómo cambiará su vida.
Referencias
1 Tapper, Josh. Yoga’s evolution: From basement studios to big business. The Star. 19 March 2013. The Star Newspaper. 30 Agosto 2019.
2 Yoga Journal. 2016. 2016 Yoga in America Study Conducted by Yoga Journal and Yoga Alliance. Yoga Journal. 30 Agosto 2019.
3 Posner, Beth. Yoga in the library – A Research Guide. References & User Services Quarterly (2017): 20 – 25. Web. 30 Agosto 2019.
4 Villegas, Laura y Oscar Pujol. Diccionario del yoga. Barcelona: Herder Editorial, 2017. Print.
5 Chaukar, Himani. Yama and Niyama: The Ethical Backbone of Yoga. Integrative Medicine International (2016): 127 – 127. Web. 30 Agosto 2019.
6 Martin, Andi Céline. An Introduction to Mindfulness through Yoga, Tai Chi, and Meditation. International Journal of Health, Wellness & Society (2018): 11 – 20. Web. 30 Agosto 2019.